Para lograr la ciudad creativa es importante tener en cuenta que no solo se debe limitar a la concepción cerrada de Economía Naranja, sino se trata de procurar ciudades en las que de manera muy efectiva confluyen las “tres T” planteadas por Richard Florida: talento, tecnología y tolerancia.
Tenemos que crear áreas urbanas en el que las personas tengan oportunidades para prosperar e innovar. Conocimientos intensivos, tales como la tecnología, las finanzas y los servicios creativos, y nuevas formas de vida son una consecuencia de la aglomeración urbana y de una densidad elevada de población, en condiciones adecuadas de habitabilidad. Cuando las personas y estas actividades tienen la posibilidad de compartir ideas y experiencias, ocurre la innovación. Por esto las ciudades resultan tan atractivas paraquienes ven en ellas un cúmulo de iniciativas, experiencias, nuevas oportunidades y medios para mejorar su calidad de vida. De esta forma, nuestras ciudades deben incluir nuevas expresiones de arquitectura y principalmente espacios públicos en los que la gente pueda interactuar y la cultura pueda prosperar, dentro de unos valores democráticos que alienten y fomenten la equidad, la justicia y la participación pública. Estos aspectos de la sustentabilidad están entrelazados y son complementarios y las ciudades son el mejor medio en el que esto se pueda lograr.
Sin embargo, la mayor parte de nuestras ciudades todavía siguen atrapadas en el desorden urbano, desigualdad y pobreza, así como graves problemas ambientales. En relación a estos problemas estructurales, no mucho ha cambiado en los últimos cuarenta años, más bien se han reforzados por los desafíos derivados del cambio climático. No obstante, continúan proliferando las ideas urbanísticas, ya sea porque los tiempos de crisis estimulan los grandes planteamientos arquitectónicos y urbanísticos o porque vivimos en unasociedad eminentemente urbana dominada por el conocimiento, la innovación y el rápido desarrollo tecnológico, con una nueva generación alrededor del mundo que tienen pensamiento progresista e ideales urbanos.
Algunas ciudades en el mundo han estableciendo una Agenda Urbana, estructurada e integrada por políticas públicas, estrategias y proyectos, para una planificación y gestión urbana adecuada con el fin de transformar a las ciudades en espacios de oportunidades para el progreso económico y social, reconociendo a la densidad, la diversidad y el orden urbano como una respuesta a los desafíos ambientales, al uso indiscriminado de automóvil como un problema, y a la integración y la lucha contra la desigualdad como la vía hacia la sustentabilidad.
En las ediciones de nuestro Seminario, hemos abordado estos temas y tratado de contribuir a su difusión y a la consolidación de nuevos ideales urbanos. Por ello, convocamos a nuestros colegas y amigos del SUI en la edición decimocuarta a revisar los planteamientos y preceptos de la economía naranja en la nueva agenda urbana, a partir de prácticas del urbanismo contemporáneo referenciados a su medio urbano, área de conocimiento y experiencia profesional.